Mi relación amor-odio con el algoritmo

Todo empezó cuando Evelyn salió embarazada, en la empresa todos nos alegramos porque era el primer bebé de la oficina en mucho tiempo – ahora también Sergio está en la dulce espera pero esa es otra historia que incluye un niño que faltando un mes para nacer, ahora es niña – faltando poco para que Gabriel naciera, mi compañera pidió unos días de descanso para ir a la playa porque al parecer los antojos le habían dado más por los viajes que por la comida, yo quería darle un regalo que fuera para ella, no para el bebé, uno que le permitiera disfrutar esos días y verse regia. 

Es allí cuando inició la aventura, busque un traje de baño para ella, googlee y solo encontré un montón de bikinis no muy cómodos que no eran lo que esperaba, yo que hacía años vi a mi mamá en el último trimestre de mi hermano Francisco, sabía que se necesitaba uno cómodo, preferiblemente entero, de colores bonitos y hecho con una tela que no aumentará el calor de la gestación y el trópico. Empecé a darme por vencida y me dije que quizás por eso era más fácil regalar pañales que algo a la mamá.

Una semana después, en una de mis jornadas infinitas de scroll en Instagram apareció el milagro: una cuenta de ropa íntima, pijamas y TRAJES DE BAÑO para embarazadas, y lo mejor, con diseño, estilo y precios seductores, ingrese a la cuenta, revise algunos de sus modelos en post anteriores y me di cuenta que tenían su tienda en línea, así pude ver precios, tallas e incluso modelos en descuento, escribí, les envié la referencia del modelo y escogí los detalles de mi pedido, fue así como en 30 minutos conseguí el regalo que estaba buscando e hice feliz a Eve. 

Esto me llevó a investigar sobre el comercio a través de redes sociales, ya que este tipo de anécdotas son cada vez más recurrentes y fue así como descubrí que este fenómeno tiene nombre propio: social commerce, una ramificación del comercio electrónico que se apoya en el uso de las redes sociales para el proceso de adquisición; haciendo que la empresa y el cliente tenga un contacto cercano.

Este concepto lo desarrolló David Biesel, para ahondar sobre el contenido de los ecommerces y luego Steve Rubén incluyó a los medios sociales y los señaló como herramientas indispensables que permiten que los compradores tengan acceso a los comentarios de personas que previamente han adquirido el mismo producto de su interés.

De hecho, según Informe Digital 2021, el número de usuarios que hay en las redes sociales ha crecido hasta alcanzar los 400 millones en el 2020 – un número que sobrepasa los habitantes de todo Estados Unidos, ¡boom!- Lo que hace natural y esperable que las personas también sigan a sus marcas favoritas en redes y que a su vez, las empresas busquen tácticas para que esos seguidores y comentarios se traduzcan en ventas.

¿Por qué compramos en Instagram y Facebook?

Más allá de la rapidez y efectividad de estos canales, hay muchas más ventajas: 

  1. Juntos como hermanos: las redes te permiten crear comunidad cuando no solo muestras lo que vendes si no que les enseñas a tus usuarios cómo sacarle provecho a tu marca e incluso hacer match con otros productos que no te compraron u ofreces tú, eso es a lo que llamamos contenido de valor.
  2. Adiós al protocolo: en ocasiones las ventas se vuelven cortejos del medievo, largas y dramáticas, en las que el vendedor lucha por su amado – digo cliente-. Con las tiendas en social media, las compras se transformaron en Tinder, ahora el usuario ahorra tiempo al momento de hacer la búsqueda de producto; lo ve y se comunica directamente con la empresa para realizar la compra.
  3. Uno en un millón: en esta era de la conexión, es importantísimo hacer que el cliente se sienta especial, dejarle claro que no es uno más en nuestra lista y entender cuales son sus necesidades para mostrarle los productos que le pueden interesar para acercarlo a la compra.
  4. Creatividad por doquier: no solo el producto es importante sino también cómo se ofrece. Las campañas creativas usan insights que conectan con el usuario, las cuales al combinarse con formatos en tendencia se convierten en un dúo infalible.
  5. Todos hablamos el mismo idioma: más de una vez empezamos buscando un producto en Google y pasamos de la página web a su Instagram, por lo que las marcas han puesto en marcha estrategias omnicanales que permitan que el proceso de investigación y compra no tenga quiebres.
  6. La confianza es clave: a todos nos da paz poder ver que los comentarios sobre un producto que estamos por comprar son positivos. Las reseñas brindan una sensación de seguridad al momento de decidirse por un producto y nos evita caer en manos de una empresa que no da lo que promete. 

Así que no, Internet no está leyendo nuestra mente solo está atento a nuestra navegación. Haz lo tuyo y aprovecha los beneficios del social commerce, cuentas con nosotros para conseguir los medios que necesitas para difundir tus campañas en medios como WhatsApp. Escríbenos a nuestra dirección de correo, aprovecha y mira nuestras reseñas para que veas como otros han iniciado una relación a largo plazo con nosotros. ¡Hasta la próxima!

No olvides que cuentas con nosotros como esa mano amiga que necesitas para lograrlo; escríbenos a contacto@celcom.cl. Te aseguramos una respuesta clara y directa adaptada a tus necesidades empresariales.