¿Cómo te conectas hoy con tu público objetivo? Conocer sus necesidades es el primer paso para lograr este reto con éxito. En esta primera entrega conocerás una de las estrategias que ha tomado fuerza para lograr una relación estable entre el consumidor y la marca: el debranding.
La necesidad del consumidor ha mutado y en función de esto, las empresas como una serpiente que cambia de piel sin perder la esencia también deben hacerlo. Hoy, una de las grandes necesidades de los negocios es plantear estrategias que generen conexiones con las personas que se convertirán luego en sus clientes de manera efectiva y sostenida en el tiempo para lograr la tan anhelada conversión porque cada tiempo trae cambios y tendencias que antes parecían imposibles y adaptarse es inevitable. El paso de los años tiene la propiedad mágica de la transformación y solo con él es posible hacer lo impensable.
Un ejemplo de ello es el marketing, que más allá de ser una herramienta de ventas y promoción – visión que comparte la mayoría de las empresas desde el inicio de esta historia – es para los profesionales del área, la clave para lograr el tan anhelado posicionamiento, conexión empresa -persona y reconocimiento de marca.
Un claro ejemplo de estas estrategias que hoy aplican los negocios para lograr relaciones más cercanas con el consumidor final es que ahora el producto no es el fin sino el medio y conceptos como el debranding llegan para quedarse. Si te preguntas qué es el debranding o desmarketización, es un concepto que se ha aplicado principalmente al diseño con el objetivo de que las marcas se desvinculen del logotipo, dejando que sean otros elementos gráficos los que las identifiquen y definan.
Pero para lograr esto, antes la marca debe tener una fuerte presencia en el mercado y estar en el top of mind de su público objetivo para que se pueda permitir jugar con estas alegorías y despersonalización y para esto hay que contar con un arsenal de tácticas y herramientas de transformación digital, por ejemplo. Todo en pos de proyectar una imagen más personal y menos corporativa que permita mayor cercanía con los clientes y ser de verdad una herramienta para la experiencia y no el reconocimiento.
¿Y es un riesgo? Claro que lo es pero en esta época en que la oferta es abismalmente más grande que la demanda, es todo o nada y el debranding llegó como una nueva manera de acercarse al cliente y enamorarlo. Hay muchos beneficios en aplicar este método, algunos son:
- Cercanía: probablemente tu producto o servicio sea muy bueno pero no has tenido una oportunidad real de mostrar tu valor porque suele existir una aversión casi natural de las personas a conectar con las empresas y esto no es más que el resultado de la ansiedad que percibe el consumidor de parte del negocio por conseguir ventas. Aprovecha esta tendencia para experimentar nuevas maneras de hacer lo tradicional, escuchar y entablar una relación con tu buyer, así revelarás la esencia de tu marca logrando la fidelidad y reconocimiento que buscas.
- Confidencialidad: como tu estrategia se enfocará más en la experiencia y no en el producto podrás entender mejor y más fidedignamente a tus clientes, es como hacerte parte de su círculo más cercano, lo que te permitirá tener más información.
- Prueba y error: tus estrategias de venta serán ahora mucho más macro y pensadas a largo plazo, lo que te dará un overview lleno de ventajas frente a tu competencia.
- Flexibilidad: cuando te “liberas” de la imagen con la que siempre se te asocia habrá un margen amplio para poder cambiar o representar otros mensajes asociados a tu marca, brindándote la oportunidad de descubrir nuevos posibles públicos.
Si te resuena esta tendencia y te preguntas cómo aplicarla a tu empresa, tenemos una guía muy concreta para que estudies la posibilidad de iniciar hacia el camino de la desmarketización o debranding, lee las 4 claves de su implementación:
- La fama, divino tesoro: antes de nada, debes tener presente que esta práctica funciona más efectivamente en marcas que tienen un muy buen posicionamiento en el mercado y cuentan con elementos tan claros en el imaginario de sus clientes que pueden experimentar con riesgos controlados
- Como un camaleón: hay marcas que no están en el medio más idóneo para flexibilizarse y experimentar solo por moda puede ser más contraproducente de lo que crees.
- Tan claro como el agua: este proceso debe ser transparente, de tal manera que si no es tan efectivo para la marca no tenga un impacto negativo en su experimentación, para eso es muy importante que sean cambios medidos y en escalas.
- Planificación: no es recomendable hacer cambios radicales, es importante tener presente cuál es el elemento clave y cuáles son sus complementarios, de tal manera podrás tener un plan de trabajo paulatino de minificación que te permita medir el impacto y acostumbrar al usuario.
Ten presente que a mediano plazo, los consumidores comprarán menos así gasten lo mismo, preferirán elementos de calidad que representen y apoyen sus ideales e intereses además de tener un precio justo, por lo que eliminar el famoso “valor conceptual” y dejar solo el valor real es inevitable. Este es un llamado a que el marketing evolucione a la par del consumidor para que pueda ser la respuesta a la luz encendida en medio de la noche, solo desdibujándose podrá ser un referente. En próximas entregas vamos a conocer más sobre otras estrategias, tácticas y herramientas que nos permitirán lograr la anhelada conexión empresa – persona.
No olvides que si estás buscando un aliado que te permita lograr este y otros objetivos, es momento de contactarnos sobre cómo implementar y facilitar tu plan de trabajo con nuestras herramientas.
